Redes sociales y efectividad en el trabajo

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Del Dr. Alfonso Carro, especialista en Derecho de Trabajo y profesor universitario, nos permitimos transcribir el siguiente artículo que gentilmente nos autorizó a publicar en este foro:

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«La disposición casi universal del internet y las redes sociales transformó no solamente nuestra forma de trabajar, sino también la forma de pensar de los trabajadores y el trabajo mismo. Hoy el internet lo tenemos en nuestros teléfonos, nuestras cámaras fotográficas y de filmación, nuestras computadoras, relojes, las “hand helds” de los vendedores y de los oficiales de tránsito. En cualquier esquina hay una lente conectada a un computador de vigilancia ciudadana pública o privada.

Cuando tuve mi primer ordenador no tuve acceso a internet. Durante muchos años como abogado lo utilicé para sustituir a la máquina de escribir y así disfrutaba mucho de mi procesador de texto. La generación que me precede nació con el internet en la mano, y no conoce el mundo sin él. Algo debe haber sucedido sino ya genéticamente, sí en la forma de pensar de esta nueva generación. En la forma de pensar y de actuar, y por tanto, en su forma de desenvolverse con los otros en su vida diaria. Al levantarse e interactuar con su familia; en la parada del bus, tren o en el auto; durante el café o merienda de la mañana; durante la jornada laboral; en sus ratos de ocio y lúdicos; durante la hora de descanso para almorzar; el café de la tarde; de regreso a sus casas; durante los mandados antes de llegar a sus casas; y así hasta terminar el día. Las redes sociales y el internet acompañan a esta nueva generación todo el santo día, los 365 días del año.

Se han convertido en algo consustancial, vital y casi exclusivo de una generación. En un sello que los distingue y caracteriza. Debe haber algo de identidad y de pertenencia en este asunto. Para algunos ha de ser algo así como respirar, como el oxígeno que nos permite vivir. Entonces surge la interrogante: ¿conviene restringir o prohibir su uso durante el trabajo?

Hoy seguía un blog, me parece que de Recursos Humanos, administrado por españoles. El más reciente de los debates giraba en torno a un artículo sobre las grandes pérdidas que el uso de internet y redes sociales implicaba para las empresas. Por supuesto, los comentarios en contra del artículo rebatían la premisa del autor, sosteniendo que más bien se debería cuantificar las ganancias de las empresas virtud del internet y las redes sociales. Ambas posiciones tienen razón.

Me parece que en el fondo es una cuestión de administración del tiempo y de la productividad de los trabajadores. Una empresa con un deficiente sistema de control de la productividad, con seguridad no sólo tendrá grandes pérdidas por el abuso en el uso del internet y las redes sociales durante la jornada de trabajo. Conozco el caso de empresas que prohíben a sus empleados llevar el celular al baño, pero que tienen unas deficiencias en sus planes operativos y de control-monitoreo de la producción y ventas que se para el sol a verlos.

No hay que confundir los poderes de dirección y mando que tiene el empleador, con la dominación y el control absoluto del trabajador.

En estas empresas, muy probablemente, habrá pérdidas por el mal uso de las materias primas, inventarios, cuentas por cobrar, combustibles, energía eléctrica. El frío no está en las cobijas. Estas empresas no tienen pérdidas por el internet y las redes sociales, las tienen porque no están organizadas de manera que sus trabajadores produzcan lo que deben producir, en el tiempo y modo como deben hacerlo. No saben medir, ni monitorear, ni corregir a tiempo.

No se trata de ser indiferentes al problema, si es que en realidad es un problema. Es una forma de vivir que nos puede ser ajena o extraña a los de otras generaciones, pero que no necesariamente debe prohibirse. Debe racionalizarse.

Una persona trabajadora que abusa del uso del internet, redes sociales y de los mensajes de texto, durante el tiempo de trabajo, no por eso es un mal trabajador; o peor aún, un trabajador que le depara pérdidas a la empresa. Depende de su productividad y de sus resultados y metas alcanzadas.

¿Qué tipo de empresario es usted? Si usted es de los que creé que el trabajador debe estar calentando la silla ocho horas diarias, porque así lo dice el contrato de trabajo y además, recibe una retribución equivalente a ese tiempo; probablemente prohibirá el uso de no sólo las redes sociales y el internet, sino que restringirá cualquier otra actividad que no sea hacer presencia en el lugar de trabajo, lo que no está correlacionado con efectividad o con ser un buen trabajador hoy en día.

Si usted por el contrario es un empresario que ejerce con sentido práctico los poderes de dirección (el trabajador hace el trabajo que el patrono indica) el de vigilancia (hay una supervisión inmediata, constante y directa sobre el trabajo que realiza el trabajador) el de mando (el patrono decide, aún en contra de la voluntad y criterio del trabajador sobre la forma y tiempo de ejecución del trabajo) y el disciplinario (el patrono sanciona buscando corregir) probablemente le será más fácil racionalizar el uso de las nuevas herramientas de comunicación de la nueva generación de trabajadores.

La prohibición, por sí sola no es la solución; es más, diversos estudios han llegado a concluir que la productividad de los trabajadores baja cuando existe una prohibición absoluta.

Por el contrario, la laxitud y la desregulación tampoco son la solución, sin objetivos y metas claras definidas para cada trabajador, y sin el correlativo deber del empresario de dirigir, evaluar y corregir al trabajador en relación con el trabajo, con sentido pragmático.

En el equilibrio y en la claridad de las reglas y políticas laborales internas de la empresa, me parece a mí, que está la respuesta que debe dar el empresario moderno a los retos de las nuevas formas de comunicarse los trabajadores. Un equilibrio que debe construirse con el conocimiento del negocio que tiene el empleador y con la guía profesional adecuada.  (Artículo del Dr, Alfonso Carro escrito para CRHOY OPINION.   El Dr. Carro es abogado y notario público graduado de la Universidad de Costa Rica. Miembro del Bufete Central Law Quirós Abogados.  Especialización en Derecho del Trabajo, Universidad de Salamanca, España. Maestría en Ciencias del Análisis y Resolución de Conflictos, Nova Southeastern University, Florida, EE.UU. )

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Abogada y notaria. Especialista en administración de bases de datos de información jurídica, investigaciones jurisprudenciales y editora de contenidos legales. Consultora en proyectos de informática jurídica en la región centroamericana. Colaboradora del sitio www.leylaboral.com Encargada de la administración y actualización de Master Lex Cálculos Legales: timbres, honorarios profesionales, patentes, prestaciones laborales y otros. Moderadora del blog www.puntojuridico.com

2 de 2 Comentarios

  1. jose luis paez • 07 octubre, 2013

    ME PARECE QUE LAS IDEAS EXPUESTAS POR EL LIC. CARRO SON BASTANTE ILUSTRATIVAS EN TEMA AL USO DE LAS REDES SOCIALES Y EL DESEMPEÑO DE LOS TRABAJADORES, EL MUNDO VA CAMBIANDO Y TENEMOS QUE AJUSTARNOS A ESOS CAMBIOS, A MI ME PASO IGUAL CUANDO TUVE EL PRIMER ORDENADOR, ME CAUSABA MUCHO ESTRES EL APRENDER A USARLO, PERO ME AJUSTE Y AHORA ME PARECE UNA HERRAMIENTA EXCELENTE, SIEMPRE QUE NO LE ENCADENE Y LA EMBRUTEZCA. AHORA BIEN, EN TEMA A LOS SERVICIOS DE INTERNET NO COMPARTO OPINION CON AQUELLOS QUE DICEN: SOMOS DE AVANZADA, EN ESTE PAIS PROPIEDAD DEL PLUSC, SE PUEDE APLICAR EL REFRAN: AL QUE MADRUGA DIOS LO AYUDA, MENOS A LOS ABOGADOS. VIVO EN LA GARITA DE ALAJUELA CONTIGUO AL ZOOAVE, EN CASA CONTIGUA A LA DE MI HIJA, QUIEN TIENE INTERNET DE ALTA VELOCIDAD, DE HECHO EL ICE CUANDO SE LO INSTALO LE DIJO QUE NO LA AUTORIZABA MAS VELOCIDAD PORQUE ELLA NO LA NECESITABA, YO PROCURANDO NO VIAJAR A S AN JOSE, Y QUEDARME EN LA CASA TRABAJANDO, SIGUIENDO IRRACIONALES PROPUESTAS DE AHORRO, SOILCITE EL SERVICIO, EUREKA!!!!!!!! SE SALVO EL PAIS, VOTARE VERDE EN LAS TRES, LA RESPUESTA QUE RECIBI FUE, PONGASE EN LISTA DE ESPERA PARA VER SI DENTRO DE 18 MESES LE HACEMOS UN ESTUDIO QUE VALORE LA NECESIDAD O NO DE QUE USTED DISPONGA DE INTERNET, ESA MISMA RESPUESTA LA RECIBI HACE MAS DE 25 AÑOS CUANDO SOLICITE UNA LINEA TELEFONICA RESIDENCIAL. POR FAVOR NO ME DIGAN QUE SOLICITE UN DATA CARD PORQUE YA LO BOTE, NUNCA SE DISPONE DE SEÑAL, LAS OTRAS MARCAS PARA EL SERVICIO ME DICEN QUE AHI CERO. GRACIAS.

  2. Katty • 04 octubre, 2013

    Excelente artículo..comparto su criterio.