Las potestades municipales: herramientas de servicio, no de abuso
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EL BLOG JURÍDICO DE COSTA RICA
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Desafortunadamente guarde la entrevista, pero el otro día estaban entrevistando a un Alcalde una ciudad en los Estados Unidos que había prosperado mucho en los últimos años. En la entrevista el Alcalde dijo algo que una de las partes más difíciles para hacer el cambio fue cambiar la mentalidad de los funcionarios municipales. Con este comentario no pretendo censurar a los funcionarios, pues se de muchos que son trabajadores conscientes y esforzados que hacen un gran trabajo. Pero el problema es que culturalmente se asumen ideas y formas de trabajar que nos parecen normales y correctos, pero que no lo son. Y muchas veces el cambiar esos paradigmas es lo que nos falta para obtener mayor prosperidad para la comunidad, el gobierno local y los mismos funcionarios.
Un vendedor de un Almacén sabe que, si llega un cliente a preguntar por algo y no compra en ese momento, es muy probable que la venta se pierde, pues luego no regresa a comprar. Si el vendedor sencillamente le propone o estimula a que venga otro día, ya perdió la venta.
Pues bien, es cierto que la labor de un funcionario municipal, por ejemplo, no es una labor comercial. Pero existen muchos principios que, aunque lo neguemos, si se aplican a la labor municipal y otras áreas no comerciales. Será un servicio público, pero sino tiene ingresos suficientes, (por ejemplo, los impuestos), no podrá hacer los pagos y/o mejorar los servicios a la comunidad y los salarios de sus funcionarios. El principio es el mismo y rige también en los gobiernos.
Entonces, cuando un empresario está pensando en emprender una actividad, por ejemplo, construir y abrir un Hotel, tiene cierto nivel de tolerancia a los retrasos e inconvenientes. Si ese nivel excede cierto límite, el empresario en muchas ocasiones decide abortar el proyecto. Por ejemplo: Recordemos que el dinero tiene un costo y para construir un hotel se necesita cierta cantidad de dinero. Si la obra se retrasa, pues serán más intereses que pagar antes que el negocio empiece a producir y eso causa un gran stress en el empresario que lo puede hacer desistir de la obra. Y así, existen muchos otros factores similares.
Recuerdo un caso en que un empresario quería adquirir una concesión en ZMT para construir una obra importante y producir empleo en la zona. Cuando se fue a investigar, no era posible obtener el expediente municipal y había que esperar un par de semanas para eso. Estuvimos esperando, pero en esas dos semanas el empresario encontró otro inmueble en otro cantón y se llevó el negocio para ahí. Entonces, el primer cantón perdió ingresos (impuestos) por canon de ZMT, permisos de construcción, impuesto sobre bienes inmuebles por las construcciones que se iban a hacer, así como la oportunidad de generar empleos en la zona, todo lo cual se fue para el otro cantón. Y esa generación de empleos a su vez habría creado otras actividades que le generarían impuestos a la municipalidad, por ejemplo, permisos de construcción de las casas que eventualmente los trabajadores podrían hacer, los impuestos por patentes municipales de los negocios que le venderían a esos trabajadores, etc. Y así, una gran cadena de ingresos que perdió esa primera municipalidad por haber atrasado el proyecto dos semanas. Y si multiplicamos eso por la cantidad de casos similares que de seguro se presentarían en esa misma municipalidad, sólo imaginemos la perdida de ingresos que se produce en ese gobierno local por la inercia y/o pensar que como es un ente de gobierno puede darse el lujo de atrasar las cosas. Y si lo vemos con relación a los funcionarios municipales que atrasan, ¿cómo pueden pretender aumentos de salarios para ellos y los demás compañeros que si son diligentes sino están ayudando a que ese gobierno local produzca mayores ingresos? Estoy seguro que todos queremos mayores salarios, pero no se puede hacer chocolate sin cacao. No es cuestión de protestas o huelgas, es cuestión de hacer nuestra parte para que todos podamos recoger frutos.
Esa mentalidad de hacer las cosas al paso de tortuga o cuando estemos menos cansados o con menos pereza, o cuando tengamos tiempo, etc., no hace más que deteriorar los negocios y atrofiar a los gobiernos locales y dar al traste con la prosperidad de la comunidad. Exactamente del mismo modo en que ocurriría si así se trabajara en una empresa privada.
Y otra cosa que definitivamente agota la tolerancia a la hora de ejecutar un proyecto es el abuso de autoridad. Por eso es importantísimo no incurrir en ello.
Todos, tanto los funcionarios públicos, como los que trabajamos en la empresa privada somos y debemos vernos como un equipo cuya meta es hacer prosperar a nuestras comunidades. Y no se trata solo de un deseo altruista de hacer prosperar a los demás, sino que la prosperidad de la comunidad es la prosperidad de uno mismo. Si la comunidad prospera habrá más oportunidades para que cada uno de nosotros reciba mayores beneficios; tal vez no de la noche a la mañana, pero en un plazo razonable los recibiremos.
A veces nos quejamos sin darnos cuenta de que nosotros mismos nos provocamos las cosas. De nuevo, no estoy juzgando ni criticando a los funcionarios, sino sólo tratando de hacer ver que a veces todo radica en un cambio de paradigma, en un cambio en la forma de ver las cosas. Ese cambio nos traerá beneficios a todos.
kattia picadovargas • 10 marzo, 2025
Que hacer en caso de que la Municipalidad está limitando la propiedad privada, indican que está afectada por un humedal aun cuando SINAC indica que no está afectada que es un traslape, no me dan la segregación basados en el OCOSA- PNE 037-2017